lunes, 11 de septiembre de 2023


 

50 AÑOS DEL TRIUNFO DE LA UNIDAD POPULAR


El triunfo electoral del 4 de septiembre de 1973 que llevo a la Presidencia de la República a Salvador Allende fue la culminación de un proceso iniciado con el “Frente Popular” de 1938, que permitiría a la clase obrera chilena acumular fuerzas para conquistar el poder político e iniciar la construcción del Socialismo en Chile.

 

     El camino a seguir por la revolución chilena fue la aplicación de la estrategia política determinada en el 7º. Congreso de la III Internacional Comunista para los países dependientes  y semicoloniales, en los cuales la clase obrera debía constituir amplias coaliciones políticas con los sectores de la burguesía nacional, la pequeña burguesía urbana y el campesinado para desarrollar una lucha de Liberación Nacional por independizar el país del imperialismo, desplazando del poder de la gran burguesía compradora y a los terratenientes feudales, instaurando un régimen popular y democrático para llevar a cabo la revolución democrático burguesa.

 

       En Chile le corresponde al PC el impulsar la conformación de los “Frentes Populares” que iniciaron los gobiernos Radicales de Pedro Aguirre Cerda, Juan Antonio Ríos y de Gabriel González Videla. Este último en 1947 hecha a los ministros comunistas de su gobierno y hace aprobar en el congreso la “Ley Maldita”, la ley de defensa de la democracia que declara ilegal al PC reprimiendo a este y al movimiento obrero, a solicitud del imperialismo yanqui, el que había iniciado su campaña internacional contra la URSS y el Movimiento Comunista Internacional. 

 

     Este retroceso que sufría el movimiento popular y el PC fue el resultado de confiar en la burguesía nacional, olvidando su carácter dual que, si bien se siente afectada en sus intereses por la penetración del imperialismo en el país, también teme a la clase obrera la reprime cuando se siente fuerte. Dirección que en su afán de crear un amplio Movimiento de liberación Nacional había llegado a hacer fervientes llamados al Partido Conservador y Liberal para que se integraran a este, confiando a su vez en la buena voluntad del imperialismo yanqui, al cual presentaba como fiel exponente de la democracia, por lo que estaría llano a ayudar al desarrollo del país.

 

      En 1946 se realiza el XIII Congreso Nacional del   PC   en el cual la línea oportunista de derecha es derrotada, tomando la dirección del partido Ricardo Fonseca quien emprende un proceso de rectificación de la línea política tendiente a ubicarla en el justo   camino   del    marxismo - leninismo. Con el golpe fascista de González Videla se termina la participación de la burguesía nacional en el Frentes Populares desarrollándose al interior del PC una lucha ideológica entre la mayoría del Comité Central liderado por Ricardo Fonseca, los que levantaban un “Programa de Emergencia Nacional” el cual no era el programa de la revolución democrático burguesa, sólo buscaba restablecer las libertades democráticas y salvaguardar los interés inmediatos de las masas populares, contra la minoría encabeza por Luis Reinoso, secretario de organización que, levantaba el “Programa de Salvación Nacional” que llamaba a organizar a las masas populares en “Comités de Resistencia” para derrocar al gobierno de González Videla y llevar a cabo la Revolución Democrático Popular, la que fue en definitiva rechazada por el partido siendo en 1949 expulsado Luis Reinoso y los que lo apoyaban, acusados de “Puchistas” por propiciar el salto de las etapas de la revolución chilena.

 

     En la Conferencia Nacional del PC realizada en 1952, este le da un nuevo impulso a la estrategia del “Frente de la Liberación Nacional” cuya tarea sería establecer un gobierno de Liberación Nacional constituido por una amplia coalición de partidos cuyo eje seria la alianza PS-PC y su forma de lucha la movilización de las masas populares. Gobierno que tendría que llevar a cabo las tareas de la Revolución Democrática Burguesa: terminar con el latifundio y su sistema feudal, la industrialización del campo y la implantación de todas las libertades democráticas. Su finalidad no sería terminar con el capitalismo, menos la construcción del socialismo, sino terminar con la dependencia del imperialismo yanqui y el poder de la burguesía monopólica y terrateniente.   

 

      Esta nueva etapa política se inicia con el “Frente del Pueblo” para enfrentar las elecciones presidenciales de 1952, campaña que asume el PC en la clandestinidad y contando con sólo una parte de los socialistas como aliado; pasando a constituir en 1958 el “Frente de Acción Popular” (FRAP)  esta vez con todo el socialismo chileno como aliado, tanto en las elecciones del 52,58 y 64 el abanderado es Salvador Allende.

 

      Desde   1956,   después   de   XX   Congreso   del  PCUS,  en  su   X Congreso nacional el PC chileno hace suyas las conclusiones del partido soviético, en la que se reconoce la posibilidad de llegar al socialismo, por “Vía Pacífica”. Si bien el PC chileno nunca se había planteado la lucha armada (salvo cuando fue planteada por Reinoso) para instaurar la democracia proletaria en Chile,  tampoco    se  había   definido   por  la instauración del Socialismo por “Vía Pacífica”, comenzando por plantear en su XII Congreso Nacional en 1962, que ”la revolución y el gobierno que anhelamos no se propondrá fortalecer el capitalismo, buscara el desarrollo por una vía no capitalista” y en ningún caso se plantea el problema de la vía armada, por lo contrario define este desarrollo no capitalista través de la “Vía Pacífica” pasando del ”Frente de Liberación Nacional” a plantear abiertamente la posibilidad de instaurar el socialismo de esta forma si se lograba instaurar un gobierno popular y obtener la mayoría en el parlamento para impulsar las reformas necesarias y así cambiar el carácter del estado de la sociedad chilena, siendo este planteamiento la base de la campaña presidencial de 1970.

 

     Frente al ascenso de las luchas y combatividad de la clase obrera, era evidente que en la dirección del PC había surgido una desviación de derecha que negaba la Revolución Democrático Popular, paso obligado del proceso revolucionario chileno para romper la resistencia de las clases reaccionarias a las reformas democráticas burguesas impulsadas por un gobierno popular y así poder recién echar las bases para iniciar la construcción del socialismo.

 

   El ascenso de las luchas y combatividad de la clase obrera, así como del resto de los trabajadores y campesinado chileno, los que adoptan nuevas formas de lucha como la toma de industrias y tierras, van agudizando cada día más en los años 60 la lucha de clases en Chile, lo que permite el triunfo electoral de la “Unidad Popular” (coalición de partidos populares hegemonizada por el PS y el PC), llegando Salvador Allende a ser presidente de la república. Así tenemos que habiendo    delineado    el    PC   una    línea correcta   para el proceso revolucionario chileno en la Conferencia Nacional de 1952, a este se le infecta con la línea revisionista jruchovista y el objetivo de la UP que era de establecer un gobierno de Liberación Nacional, antimonopolista y antiimperialista, se le disfraza con la “Vía de Desarrollo no Capitalista” que llevaría paulatinamente por vía pacífica y parlamentaria a construir el Socialismo en    Chile,   negando el  paso   siguiente    del    proceso revolucionario que debía seguir: ”Frente de Liberación Nacional” que le permitiría al proletariado ganarse al campesinado y a la   pequeña   burguesía    urbana como aliado y a la vez neutralizar a sectores  de    la   burguesía   nacional, aislando así a la gran burguesía monopólica y crear un gran sentimiento nacional antiimperialista.

 

    Por su parte el MIR y otros grupos que, habían surgido bajo la influencia de la   Revolución   Cubana y  sectores  del  PS plantean la instauración del Socialismo de inmediato en Chile, saltándose la etapa de la Revolución Democrática Popular, cayendo en las posiciones del Trotskismo.

 

      Al calor de la polémica que surge abiertamente en el Movimiento Comunista Internacional en 1960, nace el Partido Comunista Revolucionario, el que si bien plantea la etapa de la Revolución Democrática Popular durante el gobierno de la UP cae en posiciones izquierdistas al no comprender el proceso revolucionario que se estaba viviendo y se encierra en una ilegalidad de corte infantil, atacando al gobierno de Allende, colocándolo al mismo nivel de los grandes enemigos del pueblo, la gran burguesía monopólica terrateniente y el imperialismo yanqui, aislándose de las masas populares que estaban con la Unidad Popular, no teniendo ningún rol importante en la política nacional, exceptuando el trabajo realizado con los campesinos mapuches a través del movimiento “Netuaiñ Mapu” y en uno que otro sindicato obrero.

 

      El gran actor en esta etapa de la lucha de las clases en Chile es la clase obrera que tomo como suya las banderas rojas del Socialismo, arremetiendo con fuerza en la política nacional sobrepasando al gobierno y a los partidos de la UP en la lucha contra la burguesía monopólica y a la que se le expropio las industrias y las empresas por encima de la cuota que la UP había acordado con la DC,   habiéndose extralimitado en estas al atacar a sectores de la burguesía media y de la pequeña burguesía urbana, incitada por los sectores de la ultraizquierda. También el proletario agrícola y los pequeños campesinos jugaron un papel relevante al llevar adelante la Reforma Agraria, tomándose las tierras y expulsando de estas a los terratenientes.

 

      En el último año de la Unidad Popular, esta se había fortalecido en las urnas, el pueblo le apoyaba, pero a su vez los grandes explotadores nacionales con el apoyo del imperialismo yanqui habían montado un  complot  para   desestabilizar  al   gobierno  de  Allende, desatando el boicot económico, el desabastecimiento de los artículos más esenciales, teniendo el control  de  los  medios   de  información  van creando una sensación de crisis, de caos e inseguridad a los pequeños burgueses  y a la gran masa, la clase media como se les llamaba a los trabajadores de cuello y corbata. A su vez la Derecha política y la DC estaban en una alianza para desde el Congreso declarar el   gobierno de Allende inconstitucional, llamando a los militares a intervenir, llegando el 11 de septiembre de1973.

 

     La Unidad Popular, principalmente el PC, en vez de oponer la movilización combativa de la clase obrera y del campesinado que la apoyaba contra los planes de la reacción, cede a las presiones de esta llegando a entregarle los medios para desarmar a la vanguardia de la clase obrera, a los que desmoviliza. Los que son masacrados en los primeros días del Golpe de Estado.

 

      Después de 17 años de Dictadura Militar se restablece la democracia burguesa, la que queda sometida al control de las fuerzas armadas principalmente del ejército y a la voluntad de Pinochet.

 

     Hoy en día el PC en vez de retomar el camino correcto, la estrategia de “Liberación Nacional”, plantea un camino ajeno a los principios revolucionarios del marxismo-leninismo al insistir en la “Vía Pacífica al Socialismo” dentro del Estado Democrático Burgués con pluripartidismo y alternancia en el poder con los partidos burgueses. Por su parte los llamados partidos “Marxistas-Leninistas” no sobrepasan la etapa del voluntarismo, insistiendo en clichés que no interpretan el movimiento político nacional y el sentir de las masas, desechando a su vez la etapa de “Liberación Nacional” por considerarla revisionista.

 

       El Partido Comunista Revolucionario al hacer este recuento histórico del desarrollo del movimiento popular chileno, está en la línea proletaria para la revolución chilena que se expresa en sus tesis programáticas: “La lucha por la democracia, y un Gobierno Popular y Democrático para avanzar a la Revolución Democrática Popular y el Socialismo”.                                        

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario