La política sindical es una parte importante de la línea política del Partido aplicada a la conducción del movimiento obrero y de los trabajadores en general.
La
aplicación de una correcta y clara política sindical de clase ejerce una
poderosa influencia en el desarrollo de las luchas de la clase trabajadora
contra la explotación capitalista, desarrolla su conciencia de clase, esclarece
todo lo referente a su enemigo de clase, contribuye a su organización, ya sea
para la lucha reivindicativa, así como para su combate político contra la
burguesía, indicándole que el verdadero objetivo de su lucha es conquistar el
Poder político.
Nuestra
política sindical se desprende de la línea política general del Partido, que
caracteriza a nuestro país como un sistema capitalista dependiente del
imperialismo, en especial del imperialismo yanqui, con algunas relaciones
pre-capitalista que se dan en la pequeña producción mercantil, predominando la
gran empresa monopólica nacional que genera el 80% de Producto Interno Bruto,
apropiándose indebidamente de trabajo del proletariado chileno sometiendo al
pueblo a bajísimas condiciones de vida. En que el Estado burgués chileno juega
un importante rol en la reproducción capitalista, en la concentración y
centralización del capital, en el saqueo de las riquezas básicas del país que
hacen las multinacionales.
Nuestra propuesta para salir de este estado de dependencia, terminando a su vez con la explotación capitalista, es desarrollar desde el seno del pueblo un vasto movimiento político social a través del “Movimiento Justicia Social” junto con la acción activa del mundo sindical para emprender en una primera etapa la conquista de un gobierno popular democrático nacional antiimperialista.
POLITICA
SINDICAL CLASISTA
La
política sindical clasista tiene la finalidad de desarrollar la lucha de clases
en todos los frentes contra la explotación capitalista, estos son:
1.-
Frente Ideológico
En
nuestra actual sociedad capitalista la ideología que prima es la ideología de
los explotadores, de los capitalistas, es decir, de la burguesía en la cual
esta inmersa los trabajadores y el pueblo en general, la que a través de la
historia de la sociedad capitalista ha venido inculcando sus valores
“democráticos”, su derecho a la propiedad privada de los medios de producción
para seguir explotando a la clase obrera, con los medios de comunicación y la educación
que controlan, promueven la armonía entre el capital y el trabajo, el
apoliticismo, el respeto a la institucionalidad burguesa y sus valores morales,
el individualismo contra el sentido colectivo de la clase obrera dividiéndola
al denominar a un sector de ésta “como la nueva clase media” de acuerdo a los
ingresos que perciben. Por su parte sectores pequeños burgueses propagan ideas
extrañas a los intereses del proletariado que atentan contra la unidad del
movimiento sindical.
Los
Comunistas Revolucionarios tenemos que dar una ardua lucha en el terreno ideológico
por liberar al proletariado de la influencia de la ideología burguesa y todas las
ideas extrañas a la ideología proletaria, que promueven la conciliación se clase,
el populismo y el reformismo. Lo haremos desarrollando su conciencia de clases
para que comprendan que los proletarios son aquellos que deben vender su fuerza
de trabajo al explotador burgués y que sus intereses como clase son totalmente
opuestos a los intereses del explotador, que su rol es terminar con el poder
burgués. Debemos contrarrestar la propaganda de las ideas burguesas y difundiendo
el marxismo-leninismo, ideología del proletariado que nuestro Partido ha
adaptado correctamente a la realidad de nuestro país.
2.-Frente
Sindical
La
clase trabajadora para librar la lucha por sus reivindicaciones socioeconómicas
debe permanecer unida para enfrentar a la burguesía, por tal motivo es que, desde
el inicio del capitalismo en Chile, después de años de cruel explotación, el
proletariado comprendió la necesidad de organizarse. Las primeras
organizaciones fueron las Mancomunales Obreras fundadas a fines del siglo 19
pasando posteriormente a la constitución de sindicatos por la acción
organizadora de Luis Emilio Recabarren quien fundo la Federación Obrera de
Chile (FOCH) dándole un sentido de clase al movimiento sindical chileno.
La
burguesía al no poder impedir la unidad y organización de los trabajadores ha
pretendido encerrar a estos en una maraña de leyes y reglamentos que forman el Código
del Trabajo, fomentando la formación de varios sindicatos en una misma empresa
para dividir y quebrar el espíritu de lucha de los trabajadores. Leyes
antisindicales como la “nueva ley laboral” aprobada por los partidos de la
Nueva Mayoría junto con la derecha obliga a los sindicatos a dejar “Turnos de
Emergencia” o “Servicio Mínimo” durante las huelgas, así como los “Grupos
Negociadores” integrado por trabajadores que aceptan la presión patronal para
quebrar la negociación colectiva del sindicato.
La
llegada del Covid-19 le ha permitido a la clase explotadora, la burguesía, a la
derecha, al gobierno de Piñera, limitar
la movilidad de la población
manteniéndola encerrada en sus casas he inmovilizadas para protestar contra las
medidas económicas y antisindicales que lleva a cabo contra los trabajadores
que en tiempos normales le hubiese sido imposible de aplicar, como son las
rebajas de salario, despidos generalizados, el teletrabajo con el cual no es
necesario tener a los trabajadores encerrados en locales de la empresa, estos
realizan su labores desde sus propios hogares, rompiendo la unidad de acción
sindical. Sobre todo, que los trabajadores obligar a los trabajadores a solventar
la cesantía con sus propios ahorros por medio del seguro de cesantía y el
retiro de los fondos de pensiones, etc.
El gobierno de Piñera se ha dedicado a
proteger los intereses de los grandes empresarios desprotegiendo a las pequeñas
empresas las que han ido a la quiebra perdiéndose importantes fuentes de
trabajo que no se podrán recuperar de continuar con el sistema económico de
libre mercado, quedando cesantes dos millones de trabajadores los que en parte
han tenido que realizar actividades informales para poder subsistir con su
familia.
La
desprotección que viven actualmente los trabajadores también se debe al control
del movimiento sindical a manos de los
llamados partidos de centro izquierda: PDC-PS-PC que hicieron de la CUT una oficina de relaciones laborales de los
gobiernos de la Concertación y Nueva Mayoría, lo que provocó el alejamiento de
los sindicatos más combativos alejándose cortando con la burocracia sindical,
llevando algunos una vida independiente del resto del mundo sindical, otros influenciado por teorías ajenas al
proletariado promueven la formación de centrales paralelas a la CUT debilitando
el movimiento sindical en vez de fortalecerlo.
El
Partido Comunista Revolucionario promueve ampliar la participación de los
trabajadores en los sindicatos restableciendo la democracia sindical y darle
una dirección combativa de clase, para lo que es necesario terminar con la influencia
burguesa que avalan los burócratas que controlan la CUT y que siguen las
políticas económicas reformistas y la conciliación de clase de sus partidos. El
Partido debe expresar con mayor exactitud y precisión las reivindicaciones de
la clase trabajadora, debemos ser los primeros en la defensa de sus intereses
económicos y sociales, coayudar a su organización, en la elaboración de
plataformas de lucha, en el conocimiento de la legislación laboral, en la
determinación del mejor momento para ir a la huelga y por último en las formas
de lucha. Sobre todo mantener su independencia de clase frente al Estado, a los
patrones y a los partidos políticos de Derecha que defienden a los explotadores
burgueses. Así como de los partidos de centro izquierda (Socialdemocracia) que
no están por terminar con el capitalismo, por el contrario, están para acomodar
el Estado a los intereses del sector industrial y comercial de la burguesía
media, de la pequeña burguesía y la aristocracia obrera.
3.- En
el Frente Político
Los
explotadores burgueses temen la participación de los trabajadores en la
política contingente, dicen que la política crea discordia entre el capital y
el trabajo, que incita a los trabajadores a hacer demandas salariales y
sociales más allá de la situación económica del país, es decir, de las que
quieren dar los patrones. Pero los resultados económicos nos muestran el grado
de explotación que los trabajadores son sometidos en estos últimos 30 años,
fabulosas ganancias han obtenidos los grandes grupos económicos del país. En
plena crisis económica Covid-19 han repartido entre sus accionistas las
ganancias obtenidas en 2019.
Si
bien los trabajadores individualmente participan en la vida política del país
cada cierto tiempo en las campañas electorales adhiriendo a uno u otro
candidato, llevados por las promesas de estos o por los programas de partido,
no aceptan que el sindicato sea influenciado por partidos políticos, este
apoliticismo solo beneficia a los explotadores burgueses porque le permite
mantenerlos encerrados en el tema netamente salarial., al cual contribuyen
también los partidos políticos de centro izquierda (socialdemócratas) los que
con sus reformas no logran disminuir el grado de explotación de los
trabajadores, o por sus promesas incumplidas y la utilización que hacen de los
sindicatos a favor de obtener mayor participación en la administración del
Estado burgués.
Esta
visión generalizada de los trabajadores de que el sindicato solo tiene por
objetivo aunar a los trabajadores en base a sus intereses económicos, enfrentándose
a la parte patronal a lo menos una vez al año para fijar nuevas condiciones de
trabajo y aumento salarial, actuando el Estado como mediador cuando ambas partes
no lleguen a un acuerdo, ha permitido a lo largo de los años a los burgueses
mantener la explotación salarial, el régimen político y el Estado burgués, su
dictadura de clase sobre el proletariado, los trabajadores y el pueblo.
El
mundo obrero hoy en día sabe que existe la posibilidad cierta de derrotar al
capitalismo, esta posibilidad la dieron Carlos Marx y Federico Engels cuando
elaboraron hace 150 años atrás El Manifiesto Comunista que permitió a la clase
obrera rusa, unida al campesinado llevar acabo la Gran Revolución de Octubre
dirigida por V.I.Lenin y construir el Socialismo en la URSS bajo la dirección
de José Stalin.
La
caída del campo socialista ha sido un retroceso en la lucha del proletariado
mundial por terminar con la explotación capitalista, confundiendo a los
sectores más atrasados políticamente de los trabajadores, en especial al
proletariado de nuestro país que sufrió los efectos de una cruel dictadura que
cortó el cordón umbilical del nuevo mundo sindical post dictadura con el
antiguo, debiendo los nuevos dirigentes rearmar el movimiento sindical con un nuevo
proletariado criado en dictadura sin experiencia de las grandes batallas de sus
padres y abuelos dieron por conquistar el Poder Político, que la nefasta acción
de la burocracia sindical adherente a la socialdemocracia ha mantenido a éste
ajeno al acontecer político nacional.
Romper
con el apoliticismo de los trabajadores dependerá de la labor del Partido en
los sindicatos, en el movimiento obrero, para que comprendan que somos su
Partido, su vanguardia política, diferente a los partidos socialdemócratas y
burgueses, que estamos para unir los principios del Socialismo con el
movimiento obrero, para lograrlo debemos primero luchar codo a codo con ellos
en la defensa de sus intereses más inmediatos, pero fundamentalmente elevando
su conciencia de clase. Que en su
lucha contra el capitalismo no basta con
participar individualmente en forma ocasional en la política nacional, su
fuerza como clase está en su masa, en su organización para imponer a través de
la paralización de faena sus demandas económicas, pero deben tener claro que
ninguna lucha económica por si sola puede aportarle un bienestar estable, si no
se integra a la lucha política del resto de la sociedad para exigir mayores
garantías democráticas y sindicales, termino de la brutalidad policial que se
ejerce contra las manifestaciones públicas de la población, libertad de presos
políticos, respeto a la actividad sindical, derogación de leyes antisindicales,
cambios en la política económica de los
gobernantes burgueses. Actividades que salen del ámbito económico,
convirtiéndose en actos políticos. El Partido debe unir siempre en una sola las
luchas del proletariado, sus demandas económicas con la lucha política por
determinar el tipo de sociedad queremos.
4.-
Formas de luchas
El
objetivo final de nuestra política sindical es organizar y dirigir la lucha del
proletariado por conquistar el Poder Político para construir una sociedad más
justa. Como hemos visto esta se compone de la lucha económica contra el
capitalista o grupos de capitalistas y la lucha política contra el gobierno
burgués por ampliar los derechos democráticos y políticos del proletariado,
siendo la huelga su principal forma de lucha.
La
Huelga que nace de la propia naturaleza de la sociedad capitalista, significa
el comienzo de la lucha del proletariado contra los capitalistas. La huelga es
una escuela de guerra en la cual el obrero conoce realmente quien es su patrón
y a quien sirve el Estado, en la que adquiere una conciencia revolucionaria que
infunde siempre tal espanto a los capitalistas porque de una simple huelga, por
pequeña que sea, puede ser el comienzo de una insurrección popular que
significa el término de su dominio de clase. En efecto, cuando los obreros
dejamos de hacer funcionar la maquinaria de producción y distribución
capitalista, les decimos al explotador que somos nosotros los verdaderos dueños
de la producción, derechos que proclamamos cada vez con mayor fuerza con cada
huelga que realizamos, más aún cuando estamos organizados sindicalmente por
rama de producción, en federaciones, confederaciones en una Central Única de
Trabajadores que va más allá de una mejora salarial, que se integra a cada una
de las luchas políticas de la población por cambios democráticos, por la
instauración de una Democracia Popular.
LAS
TAREAS DEL PARTIDO EN EL MOVIMIENTO SINDICAL
1.- Difundir
y explicar la línea sindical del Partido y hacer comprendan que estamos por la
defensa de sus intereses de clase, que somos el Partido del proletariado y de
las más amplias masas trabajadoras.
2.-
Fortalecimiento de los sindicatos, su democracia sindical, su conciencia y
disciplina de clase de sus afiliados, necesaria para enfrentar a la patronal en
defensa del trabajo y de sus sueldos y salarios.
3.-
Contribuir a la formación de nuevos sindicatos, principalmente en las nuevas
actividades laborales (Delivery, Teletrabajo) que han surgido como resultado de
la crisis económica y del Convid-19.
4.-
Organizar a los trabajadores que están y serán despedidos, cuando se levante la
cuarentena total en el país, en Comité de Cesantes.
5.-
Promover la solidaridad de clase, todo trabajador debe estar dispuesto a apoyar
las luchas reivindicativas que lleven a cabo otros trabajadores de su misma
industria o empresa, así como las que realizan otros centros de trabajo, sea
esta ayuda económica, manifestaciones de apoyo, funas etc.
6.- Rescate
de la Central Unitaria de Trabajadores–CUT del control de los burócratas
sindicales militantes de los partidos socialdemócratas y revisionistas, e
implantando el principio de la lucha de clase trazado por Luis Emilio
Recabarren.
¡¡LA
LUCHA DA LO QUE EL EXPLOTADOR!!
¡¡Y EL
GOBIERNO NIEGAN!!
PARTIDO
COMUNISTA REVOLUCIONARIO DE CHILE
SEPTIEMBRE
2020
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