En 1864 en Londres
se concretiza la unidad de la clase obrera internacionalmente. Las tradeuniones
inglesas en conjunto con los obreros
franceses, alemanes y de otros países dan vida a la ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE
LOS TRABAJADORES, la que en su primer congreso reconoce la importancia del
movimiento huelguístico y la lucha por la jornada de 8 horas de trabajo.
KARL MARX forma
parte de su Dirección Central dotando a la internacional de una concepción
científica al analizar la sociedad capitalista, que explica las causas de la
miseria y la explotación que es objeto la clase obrera y las amplias masas
trabajadoras a manos de la burguesía, señalándole el camino a seguir para
terminar con la explotación del hombre por el hombre. Aporto a su organización
y realización una gran actividad practica en ella.
Sus objetivos en la
Internacional fueron:
1.- Unir y organizar
a los trabajadores por sobre las fronteras nacionales a fin de cumplir sus deberes
de solidaridad con los huelguistas, con los perseguidos políticos y gremiales y
con el movimiento progresista y democrático de la época.
2.- Lucho
consecuentemente por imponer en el movimiento obrero los principios de la lucha
de clases, combatiendo contra los oportunistas de derecha y contra el extremismo
de izquierda que tendía a apartarlo de ésta.
3.- Defendió sin
concesiones la necesidad de una política independiente de la clase obrera y las
necesidades que tenía ésta de constituir un partido político a fin de que se
liberara de la influencia de los partidos políticos burgueses y
pequeñoburgueses. Planteo que esta constitución del proletariado en partido
político es indispensable para asegurar el triunfo de la revolución social y de
su fin supremo, la abolición de las clases.
“Cuando
haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la
división del trabajo, y con ella, la oposición entre el trabajo intelectual y
el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la
primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos
sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno
los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse
totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá
escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual,
según sus necesidades!“
KARL MARX
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