Una de las tesis fundamentales del marxismo es que los
cambios decisivos en la historia los determinan las masas, particularmente el
proletariado organizado en el Partido Comunista que dirige su lucha por el
poder y el Socialismo.
La tarea del Partido Comunista Revolucionario es vincular al proletariado
y sus aliadas las masas para orientarlas y dirigirlas, estar a la cabeza de las
masas para conducirlas en su lucha
contra el poder de los grandes explotadores capitalistas, lo que requiere
unificarlas y organizarlas para que su accionar sea más efectivo y así elevar
su conciencia y combatividad, indicándole
que el verdadero objetivo de su lucha es la conquista del poder político, en
una primera etapa, la instauración de un Gobierno Popular.
Si bien parte de ellas están organizadas de acuerdo a sus
intereses económicos y sociales inmediatos como gremios, sindicatos, junta de
vecinos, etc., actualmente están ajenas al acontecer político contingente, decepcionadas
de los partidos políticos tradicionales, ya sea el gobierno o el parlamento,
actuando de forma espontánea frente a sus problemas económicos o siguiendo las
reivindicaciones de la pequeña burguesía.
Esto no significa que no resientan la explotación y el abuso
que han sufrido durante los últimos treinta años por los gobiernos de la Ex
Concertación y La Derecha, acumulando resentimiento y rabia desembocando en el Estallido
Social de Octubre de 2019 que movilizo a gran parte de las masas, pero este
movimiento al no contar con una dirección revolucionaria con el paso de los
meses se agotó. La pequeña burguesía asustada por la violencia de las protestas
que incluyeron saqueos y quemas de tiendas abandona el movimiento quedando los
elementos más radicales y conscientes, pero sin una organización que le
permitiera desarrollar una acción revolucionaria.
Esta debilidad del movimiento permitió al gobierno promulgar
leyes represivas contra la protesta popular, todo esto apoyado por la
oposición. De toda esta lucha el pueblo no consiguió nada, quedando
desmovilizada a la espera de un plebiscito para una convención constituyente
que suponen tendrán la solución a todas sus reivindicaciones.
La campaña por la opción apruebo llena la agenda social
logrando volver a reagrupar las masas tras un proyecto político concreto, pero
que se ve interrumpido por la aparición del virus COVID-19 dejando nuevamente
al movimiento social a merced del gobierno que aprovecha la situación para
declarar Estado de Emergencia y Catástrofe, herramienta con la que detenido las
protestas de los trabajadores producto de la crisis económica que los afecta directamente.
Los políticos-empresarios están
aprovechando estas medidas represivas para descargar sobre los trabajadores los
costos de la pandemia COVID-19.
El desarrollo de la lucha que comenzó en Octubre de 2019 hasta
ahora demuestra que a pesar de la alta combatividad y nivel de convocatoria no ha
logrado organizarse y proponer una alternativa seria al modelo neo liberal, el
cual no cambiara con la sola salida de Piñera del gobierno.
El Partido Comunista Revolucionario analiza este problema y
concluye que la manera de terminar con la dispersión y espontaneidad de la
lucha de las masas es generar un espacio político acorde a la situación actual
que organice, incorpore
a esa gran masa de chilenos que quieren ser escuchadas, que quieren terminar
con el actual Estado Neoliberal, que termine con la dictadura de los grandes
empresarios contra los trabajadores y el pueblo.
Masas que
desean mantener su independencia, pero que está de acuerdo con la línea
política del Partido. Este espacio político será un movimiento amplio,
organizado a través de Asambleas Populares desde el nivel local al nacional, el
cual contara con una dirección integrada por representantes del Partido e
independientes que adhieran al programa del movimiento cuyo objetivo político
será luchar por la instauración de un Gobierno Popular.
Gobierno Popular que tendrá como principal tarea llamar a una
Asamblea Nacional Constituyente para cambiar la constitución política del
Estado, en la que se instauren las más amplias libertades democráticas que
permitan que el pueblo tome participación directa en su administración a través
de organizaciones sociales que se vallan dando en el proceso de la lucha política
por llegar al gobierno de la nación.
Esta herramienta es el MOVIMIENTO JUSTICIA SOCIAL que le dará
una dirección política con perspectiva revolucionaria y convicción de poder a
las masas, que organizara asambleas en los centros de trabajo, empresas,
territorios, liceos y en cualquier lugar donde el pueblo se quiera organizar y
llevar adelante el proyecto del Gobierno Popular.
PARA EL PUEBLO LO QUE ES DEL PUEBLO.
Valparaíso Marzo 2020.
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